El Masaje craneocervical y facial (55 minutos) sirve para liberar las tensiones de la parte alta de la espalda, la cara y la cabeza. Las cervicales, el cráneo y la cara son zonas donde confluyen muchas terminaciones nerviosas y gran cantidad de musculatura pequeña, que solemos utilizar muy frecuentemente. Estas partes del cuerpo, debido al gran uso que hacemos de ellas, suelen estar muy tensadas y al trabajarlas conseguimos una gran descarga, reduciendo dolores de cabeza y otorgando a la cara una imagen más relajada.

El Masaje de cuerpo entero (80 minutos) es una exploración de las diferentes partes del cuerpo (espalda, brazos, manos, piernas, pies, pectorales y cervicales) donde se combinan diferentes intensidades de fuerza y ritmo. Una parte del masaje es descontracturante y otra, relajante, porque ambas buscan el mismo objetivo, que es aliviar tensiones, disminuir el dolor y proporcionar relajamiento.

Los masajes actúan a escala de tres capas: la piel, la fascia y el músculo, y sus efectos son físicos y mecánicos, así como mentales. Los efectos de los masajes son muchísimos:

• – Estimulan la circulación sanguínea y linfática.

• – Actúan sobre la parte psicológica. Si la persona está dispuesta a recibir los beneficios del masaje, éste será el doble de efectivo.
• – Tienen efectos relajantes en el tejido muscular, limpian de toxinas las fibras musculares y disminuyen la carga de dolor.
• – Pueden reducir el tejido adiposo y la celulitis.
• – Los huesos se ven favorecidos por su efecto sobre la musculatura y la circulación.
• – El metabolismo se acelera y aumenta la oxigenación celular.
• – Pueden aumentar los movimientos peristálticos de los órganos del sistema digestivo, como el intestino, y eliminar el estreñimiento.
• – Las articulaciones ganan en amplitud de movimiento y mayor elasticidad.
• – Se gana conciencia corporal, bienestar y desconexión.